La actividad física no es un sacrificio; es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos. Puede ser tan simple como salir a caminar al aire libre, practicar yoga, bailar al ritmo de tu música favorita o incluso jugar con tus hijos. Todo cuenta cuando se trata de moverte y disfrutarlo.
Cuando hablamos de ejercicio, no solo pensamos en ganar fuerza o mejorar la apariencia. Hacer actividad física regularmente: